La aparición de lesiones de alopecia, descamación y posterior formación de lesiones sangrantes y costras en las orejas de los perros puede ser un proceso relativamente común en invierno, más frecuentemente observado en perros de raza pequeña y/o grandes orejas.
Uno de los mecanismos por los que estas lesiones pueden aparecer es por una mala irrigación de esa zona. Como todos bien sabéis, la integridad de los tejidos depende de un buen aporte sanguíneo. Todos los tejidos del cuerpo necesitan nutrirse y oxigenarse a partir de los elementos aportados por la sangre a su paso por ellos.
Si la irrigación sanguínea no llega a una determinada zona se produce isquemia o falta de ese aporte de nutrientes y oxígeno, lo que puede conducir a la necrosis o muerte del tejido.
Los vasos sanguíneos se ramifican para llegar a todos y cada uno de las partes del cuerpo. Desde los grandes vasos se van ramificando en vasos cada vez más pequeños hasta formar los capilares sanguíneos. En las zonas más distales del cuerpo estos capilares son muy pequeños y puede existir una dificultad en el bombeo de sangre hasta estos puntos.
Los pabellones auriculares representan los puntos más distales del cuerpo además de estar ampliamente expuestos a las variaciones de temperatura ambiental. Esta es una de las posibles causas de aparición de lesiones costrosa, ulcerativas y sangrantes en el ápice o borde de las orejas de los perros. Estas lesiones suelen empeorar en invierno y mejorar en verano, ya que las bajas temperaturas favorecen la constricción de los vasos sanguíneos y dificultan la llegada de la sangre a las zonas más distales del cuerpo.
Las lesiones pueden comenzar con una simple descamación y alopecia, para posteriormente formar costras que pueden ir aumentando de tamaño y dejar expuesto tejido sangrante. Estas lesiones pueden llegar a ser muy dolorosas y el animal no dejarse manipular.
En estos casos el tratamiento se basa en el empleo de reológicos o fármacos que mejoran la capacidad de circulación de los glóbulos rojos y favorecen el flujo sanguíneo.
La salud del animal depende de un buen diagnóstico y por ello es imprescindible que el veterinario explore y evalúe detalladamente al animal para poder determinar las posibles enfermedades que puedan estar implicadas y realice las pruebas pertinentes para confirmar o descartar las mismas.
Recuerda que lo más importante es tener el diagnóstico de la enfermedad y en muchas ocasiones es necesario recurrir al especialista, en este caso al Dermatólogo Veterinario para poder identificar y manejar la enfermedad.
Consulta a tu veterinario.