Tras la ajetreada semana de la moda de Chamartín. La Dra. Lorente hizo sus maletas y se fué a Florencia. No, no fué a descansar, fué al Congreso Europeo de Dermatología Veterinaria.
Efectivamente el 24 Congreso Anual de Dermatología Veterinaria Europea tuvo este año lugar en Florencia entre el 22 y el 25 de septiembre. Cuatro intensos días de conferencias y contactos con numerosos colegas europeos. Este año los temas del Congreso se centraban en enfermedades cutáneas infecciosas, otitis, nuevos estudios en genética, avances en oncología cutánea y enfermedades dermatológicas en animales exóticos. El número de participantes superó los 500, llegados de todas las áreas del planeta, por supuesto la mayoría europeos, pero también había americanos, australianos y asiáticos. Es un placer ver tantos colegas unidos por una misma afición - la dermatología.
Cuatro días de conferencias y reuniones de 8 de la mañana hasta las 6-7 de la tarde, es apasionante, interesante y también agotador, pero sobre todo es intensamente satisfactorio. Es por ello que esta es la cita a la que nunca falto, ya que para mí este Congreso es el punto de encuentro del conocimiento científico, de la experiencia y por supuesto de tantos colegas, ya amigos, que año tras año, exponemos nuestras investigaciones, nuestros casos y compartimos nuestras experiencias en el día a día de la medicina veterinaria. Nuestro objetivo: mejorar cada día en el servicio que ofrecemos a nuestros pacientes y a sus comprometidos dueños, trabajando por conseguir la calidad de vida traducida en salud que se merecen.
Precisamente la idea de ADERVET se gestó entre estos Congresos, gracias al apoyo y consejo de otros colegas dermatólogos que ya se habían aventurado con el mismo proyecto en otros países de Europa como Italia, Francia, Alemania o Bélgica.
No preocuparse, también quedó un poco de tiempo para visitar la ciudad y con el corazón aconsejo a todos los que están leyendo que no dejen de visitar Florencia, es una ciudad maravillosa, de belleza increíble. Pasear por sus calles te hace retroceder en el tiempo y sentir la belleza y esplendor del Renacimiento. A cada paso una maravilla y una emoción, y mucho cuidado porque puede embriagar tanto que puede llegar a dejarte sin habla.