La dermatitis atópica es una enfermedad tan frecuente y hasta cierto punto “desconocida” que hay numerosas investigaciones abiertas para intentar descifrarla y encontrar los mejores tratamientos para su control. Es una enfermedad inflamatoria y pruriginosa y los estudios se dirigen a encontrar los fármacos que puedan dar solución al molesto picor. Pero para desarrollar fármacos efectivos, hay que saber que es lo que queremos que hagan. Parece sencillo, queremos que paren el picor. Pero es complejo, porque primero necesitamos saber como se genera el picor. Conociendo los mecanismos que producen picor, se podrán desarrollar fármacos que los bloqueen y alivien al paciente.
Nos lanzamos a explicar nuevos descubrimiento en los Mecanismos de picor asociados a la dermatitis atópica. Aunque puede dar un poco de susto y parecer un poco aburrido, estoy segura que os resultará interesante.
Uno de los primeros mecanismos y más conocidos del desarrollo de la alergia es la liberación de histamina por los mastocitos. La histamina es uno de los principales mediadores de la inflamación y de siempre se ha asociado a la producción de prurito en las reacciones de hipersensibilidad tipo I (alergia). Por ello los antihistamínicos han sido tradicionalmente uno de los medicamentos más empleados en medicina humana para el control de los signos asociados a enfermedades alérgicas. Sin embargo en medicina veterinaria, nunca se ha encontrado una eficaz respuesta a este tratamiento. Y es que recientemente se ha demostrado que la histamina no participa en los mecanismos que provocan prurito en los perros atópicos, lo cual da una base científica a lo que clínicamente se venía observando. Pero hay más, en medicina humana los últimos estudios muestran una ausencia de eficacia de los antihistamínicos para el tratamiento del prurito en el eccema atópico, a pesar de su empleo durante mucho tiempo.
Y ahora hablamos de uno de los mecanismos de mecanismo de prurito descubiertos más recientemente: el crecimiento de las terminaciones nerviosas a través de la epidermis hasta la superficie cutánea. Las terminaciones nerviosas de la piel se encuentran en la dermis y nunca avanzan más allá, a través de la epidermis, en individuos normales. Sin embargo, se ha visto que ante una inflamación crónica estas terminaciones nerviosas son capaces de prolongarse y avanzar entre las células epidérmicas. Estas prolongaciones de las fibras nerviosas se denominan neuritas. Su desarrollo depende del equilibrio entre el factor de elongación nerviosa y los factores de repulsión nerviosa. En la piel lesionada de personas atópicas se observa que la cantidad de factores de elongación nerviosa es muy superior a la existente en personas normales mientras que los factores de repulsión nerviosa se encuentra muy disminuidos. Este desequilibrio favorece la elongación de estas terminaciones nerviosas y su presencia prácticamente la superficie de la piel, lo cual explica la sensibilidad tan extrema que aparece en personas y en perros atópicos. Todos podemos imaginar la gran sensibilidad que puede provocar la presencia de terminaciones nerviosas a “ras de piel” . Por ello seguimos trabajando e investigando para poder proporcionar calidad de vida a estos pacientes atópicos.
En la generación del picor participan numerosos mecanismos y a medida que las investigaciones avanzan se van descubriendo nuevas moléculas y mecanismos que participan. Hay tantos y variados que es muy complicado encontrar un único fármaco que pueda mantener al individuo libre de la enfermedad.
Pero los avances en el manejo de la dermatitis atópica son importantes y con un tratamiento bien planificado el paciente perruno consigue vivir una vida feliz y libre de picor.