La vacunación es un tema muy importante tanto en animales como en personas y aunque el tema no es de dermatología veterinaria, su interés nos hace ofrecer esta información.
Recientemente se publicado la revisión actualizada de la Guía de las Buenas Prácticas de Vacunación para perros y gatos, realizada por el Vaccination Guidelines Group (VGG) de la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA). Consideran dos tipos de vacunas: las imprescindibles y las no imprescindibles.
Las imprescindibles son aquellas que incluyen enfermedades frente a las que todo animal debe estar protegido por su importancia global y para ello de be recibir una correcta inmunización de cachorro y los recuerdos adecuados a lo largo de su vida.
En perros las vacunaciones imprescindibles, que deben aplicarse a toda la población canina mundial serían frente al virus del moquillo, adenovirus (tipos 1 y 2) y parvovirus.
En gatos las vacunas imprescindibles serían frente a la panleucopenia felina, herpesvirus 1 y calicivirus.
La importancia de la vacunación frente a Leucemia felina es controvertida, pero es imprescindible en gatos con acceso al exterior, que convivan con otro gato con acceso al exterior y por supuesto en colectividades.
Las vacunas no imprescindibles, significa que su importancia depende de su incidencia en el lugar geográfico o por los hábitos de vida del animal. Por ejemplo, hay muchos países libres de la enfermedad de la rabia, pero España es un país en riesgo y se debe vacunar regularmente a todos los animales tanto por salud animal como humana.
En la guía también recomiendan los intervalos de administración de las vacunas y sus recuerdos. En cachorros se recomienda iniciar vacunación entre las 6-8 semanas y revacunar incluso hasta 4 veces hasta los 4 meses con un recuerdo a los 6 meses. Si se emplean vacunas vivas (modificadas o atenuadas) los recuerdos pueden extenderse hasta cada 3 años. Mientras en caso de vacunas muertas o inactivadas esto debe realizarse anualmente. La selección de las vacunas a veces depende de su comercialización en el país de aplicación.
Otro tema importante que abordan es el del Sarcoma asociado al punto de vacunación en gatos, recomendando activamente no aplicar ninguna vacuna y ningún otro producto en la región interescapular de gatos. Se deben emplear otros puntos de administración subcutánea.
- El riesgo del un sarcoma de punto de inoculación debe ser valorado en función del beneficio de la vacunación. Se estima que la prevac¡lencia de este sarcoma es de 1 entre 5000 a 12.500 gatos vacunados.
- Se debe evitar la aplicación de vacunas con adyuvantes siempre que sea posible.
- No se deben aplicar vacunas (en especial con adyuvantes) ni otros inyectables en el área interescapular.
- Las vacunas deben administrarse vía subcutánea (no intramuscular) en otras áreas accesibles del animal (evitar la auto-inyección accidental del producto por dificultad de contención del animal)
- Rotar el punto de inoculación del producto en cada ocasión
- Comunicar los casos sospechosos de Fibrosarcoma del punto de inoculación por la vía adecuada de notificación a la autoridad competente (en España a la agencia del medicamento) o al laboratorio para su conocimiento
Para más información y lectura de la guía, actualmente sólo en inglés:
http://www.wsava.org/sites/default/files/WSAVA%20Vaccination%20Guidelines%202015%20Full%20Version.pdf